Asturias es una maravillosa ciudad, es un paraíso verde, lleno de encanto situado a las orillas del Cantábrico, con millones de montañas, playas espectaculares y acantilados de los que salen en las películas, pueblos maravillosos llenos de encanto y lugares donde perderse porque aparecen congelados en el tiempo.

Cuando te vas a vivir a Asturias no esperas encontrar una ciudad tan maravillosa rodeada de pueblos con casas preciosas justo a la orilla o sobre un acantilado, estampas de las que se ven en las tiendas de suvenir, preciosas panorámicas y fotografías. Esta ciudad cuenta con todo, todo lo que puedas necesitar lo encuentras en cada pueblo, da igual los habitantes que tengan, todos los pueblos están muy bien conectados y es indiferente de donde vengas, todos e acogen con los brazos abiertos.

Nosotros acabamos allí casi de casualidad, mi marido decidió montar un desguace asturias y pensó que sería una buena oportunidad para salir de la ciudad, de dejar el ajetreado ritmo de vida que se tiene en las grandes ciudades y nos trajo a todos a un pequeño pueblo asturiano, rodeado de  montañas verdes y con la playa a cada paso que das. Un entorno maravilloso que nos enamoró a todos en cuanto lo vimos, no creíamos que pudieran existir paisajes tan bonitos.

Mi marido montó el desguace y por suerte fue muy bien acogido y trabaja mucho, incluso más de lo que quisiera ya que no le queda tiempo para mucho mas que no sea trabajar, pero de eso no nos vamos a quejar.
La vida aquí es muy tranquila, por las mañanas los pastores sacan sus rebaños a pastar y a mí me encanta asomarme a la ventana y ver las vacas comiendo hierba fresca y verde muy verde, las ovejas corren a sus anchas por los descampados que rodean las viviendas y se ven hermosas estampas de animales y naturaleza. N podríamos estar en un lugar mejor, de hecho creemos que este va a ser el lugar elegido cuando nos jubilemos, todavía queda bastante pero cuando te enamoras de un lugar lo mejor es disfrutarlo, sacar de ellos todo lo posible y empaparte de todo lo que puedas aprender. De hecho creo que nos haremos ganaderos y adquiriremos unas cuantas cabezas de ganado para poder pasar los años después de la jubilación encargándonos de nuestro rebaño y de la naturaleza que nos rodea.