Quienes tenemos hijos en edad escolar sabemos de muy primera mano los gastos que conlleva llevar a nuestros retoños al colegio, sobre todo nos damos cuenta de la gran evolución que llevan según van pasando de curso. Me refiero al incremento que los profesores hacen cuando piden el material de colegio, un incremento considerable que notamos cada año que pasan a un nuevo curso. Haciendo memoria y recordando el primer año que mi hija entró al colegio hasta ahora guardando los tickets de compra de todos estos años, hemos podido comparar y llegar a esta conclusión en la que cada año hay un ligero aumento en la vuelta al cole de nuestros hijos. Por lo que si ya nos resulta un poco difícil asumir esa vuelta encima un poco más encarecida cada vez hace que muchos padres se planteen el que sus hijos reciclen material y aprendan a cuidarlo más, además de buscar sitios en los que el ahorro se note sobre todo cuando hablamos de varios niños a los que hay que surtir.

Quizás haya muchas madres que se pregunten como leches se recicla un material que es fungible, un material que con el uso se gasta muy deprisa, pues es muy fácil ya que si nos damos cuenta hay años en los que seguro que alguno de nuestros hijos ha utilizado mucho menos las ceras o los lápices de colores, y claro cuando empezamos a preparar para el comienzo de curso como que no queremos que nuestros hijos vayan con algo usado, claro el problema no es del niño sino del padre que no le enseña cómo ahorrar de una manera muy práctica. Hay veces en las que los cuadernos solo tienen escritas algunas hojas, un cuaderno con  poco uso que se puede seguir utilizando, tan solo arrancaremos las hojas pintadas las echaremos al contenedor correspondiente de reciclaje y seguirán utilizando un cuaderno al que todavía le queda un poco de vida.

Si nos damos cuenta son pequeños gestos que muchas veces no tomamos en cuenta con los que podemos ahorrar de una manera sorprendente, muchas veces incluso sin tener que buscar un sitio en el que nos salga más barato, tan solo con reciclar y hacer tener a los niños una visión muy diferente de lo que significa el cuidar de sus cosas, hará que notemos un incremento en nuestro bolsillo cada comienzo de curso a la hora de invertir en material escolar.