Cuando la buena suerte va contigo

Hay momentos en la vida en los que tenemos que agradecer la buena suerte que tenemos, esos momentos en los que podría pasar algo malo que no llega a suceder, esos momentos en los que la diosa fortuna nos sonríe y nos enseña todos los dientes encontrando la plaza de aparcamiento enseguida en un parking lleno, o cuando se nos caen las llaves justo sobre la reja de una alcantarilla, o cuando la tostada cae con la mermelada hacia arriba o cuando tienes una avería en el coche que podría haber acabado en accidente mortal y por suerte o por azar o por cosas del destino sales ileso y tu coche recibe los daños mínimos.

Las averías en los coches son muy comunes, de hecho son muchas las personas que acaban comprando repuesto desguace para poder arreglar el coche de la manera más económica. Es por culpa de las averías un cinco por ciento de los accidentes, averías que detienen el coche en seco, averías con los frenos, averiase que bloquean el volante, averías que provocan un pequeño incendio, averías aparatosas que nos sacan de la vía…
Estas averías casi siempre son graves, las que no podemos evitar por muy cuidado que este el coche, esas averías que no dan la cara con un pequeño ruidito o con un mal funcionamiento del vehículo. En algunos casos, la suerte te acompaña y lo que a priori debería de ser una avería de las gordas queda en un pequeño desorden, una pieza sin importancia que se a aflojado o una conexión que no se hace correctamente. Si eres uno de estos, de los que parecía mucho y luego no ha sido para tanto, puedes considerarte afortunado, no siempre pasa, todo lo contrario, cuando suena a caro, sueles serlo, por lo que si la avería de tu coche se soluciona con un pequeño arreglo ten en cuenta que la diosa fortuna ha estado de tu lado y te ha vuelto a mostrar su sonrisa más bonita.

Los arreglos con las piezas compradas en los desguaces suelen ser las más realizadas en estos casos ya que es  la manera más barata de arreglar el coche y que vuelva a ser como era antes de la avería. En ocasiones se adquieren más piezas de las necesarias y se hacen algunas mejoras  para el coche que ya le iban haciendo falta.